La vida es la constante sorpresa de saber que existo.

30.6.11

+

¿Y si todo empezara de nuevo? Si te dijera, 'Hola, me llamo Mar, tengo 17 años y no quiero cumplir los 18. Me gusta el color amarillo y los froot loops', ¿acaso sería extraño?
Tal vez no era el tiempo justo ni ahora tampoco lo sea, pero de alguna forma creo que estamos destinados a recordarnos por siempre. Suena loco, pero de verdad pienso que es así. Como cuando intentás, tratás, te rompés la cabeza para eliminar a alguien de tu interior, haciendo una apología a un disco duro, cuando sabés bien que no va a funcionar. Es algo natural. Bueno, así lo siento. Nunca podría extraerte de mi cerebro, ni con una cirugía por parte de un neurólogo, ni  un electroshock cerebral. Me es natural saberlo, convivo con esa idea.
No tenemos integrado un botón de delete, sería genial, ciertamente, pero no se puede. Asumirlo cuesta, pero al final sirve. Bah, no, no sirve, o por lo menos no para el propósito estipulado. Hablo de que su única utilidad al saberlo es quedarte sentado mirando la pared que tenés enfrente y pensando: "Bueno, la puta madre. Estoy condenada a depender de un pensamiento que puede o no materializarse, a corto o largo plazo. O, de lo contrario, a convivir el resto de mi vida con un recuerdo."
La verdad, odio eso de vivir con recuerdos. Ya me cansé, no me gusta acordarme de la gente si ya no va a estar más conmigo. Lo veo algo masoquista. Me pasó de pensar en gente que estaba viva, en sus cosas, pero a años y años luz lejos de mí, y acordarme de ellos como un muerto. Como alguien que se había ido y jamás iba a volver. Con el pasar del tiempo, me di cuenta de que eso en realidad es un mecanismo propio de defensa. De alejar lo que me hace mal, creyéndome y autoconvenciéndome de que el objeto de mi sufrimiento o dolor temporal ya no existe y tengo que dejarlo atrás. A veces funciona, no lo niego, pero si ese objeto llega a aparecer de nuevo frente a mí, explota todo. Para que se entienda, supongamos que estás en tu casa mirando televisión, y de repente se te aparece un familiar que falleció hace años, te saluda y te pregunta cómo estás. Sería perturbador, bizarro e inentendible. Confuso. Así me sentí en varias ocasiones.
 En este caso, sería algo así como rememorar algo que nunca pasó, recordar momentos que no sucedieron, todo producto de mi imaginación, y yo sola quise hacerme creer que pasaron de verdad. Como para aminorar el dolor. No sé, a veces no me comprendo del todo, soy muy complicada hasta conmigo misma. Esas típicas charlas con nosotros mismos en mí se transforman en discusiones. Discuto conmigo misma, como si tuviera un lado razonable y otro sentimental. Años y años ganó la razón, ahora la Mar marica y sentimental quiere ganar. Digo yo, razón, la puta que te parió, no dejes que te venza. Sí, apoyo fuertemente el partido racional. Creo que los sentimientos se van al descenso el torneo que viene.



+

Hay veces que me odio, de verdad. Odio encontrarme intentando confiar en la gente. Odio creer, tener fe y depositar esperanzas en él. Odio no saber qué va a pasar, odio estar lejos. Odio que sea todo siempre injusto. Odio que él quiera posponer las cosas porque tengo fiebre. Odio que no entienda que eso no me importa, que aunque estuviera desangrándome iría igual. Odio la fiebre. Odio sus comentarios que me hacen mal. Odio que aunque no sean adrede los minimice. Odio que crea que soy tonta por angustiarme. Odio estar tan sensible. Odio estar triste y hacerme la cabeza. Odio llorar. Odio descubrir que puedo llorar aunque jamás lo haga. Odio que en Facebook me ignore. Odio dejar de hacer cosas sólo por leer una palabra suya, y odio ponerme feliz por sólo eso. Odio pensar todo el día en él, odio no saber si hace lo mismo.

Odio las malditas ideas, ilusiones y pensamientos que pasan por mi cabeza últimamente.



28.6.11

+

Hace un tiempo comencé a pensar que las promesas, quizás, fueron creadas para ser rotas. Todos mienten, aunque a veces quieras convencerte de lo contrario, sólo para tener una mínima esperanza en la gente que te rodea.
No todo es como parece, y no todos son como parecen. Como si les gustara andar por ahí con una máscara, para agradarte, atraparte y envolverte con sus mentiras; llevarte hasta el cielo y luego dejarte caer.... Junto con sus máscaras.
¿Y qué queda? Quedás vos y las miles de máscaras de las miles de personas a tu alrededor. Y cuando lográs levantarte y caminar, otras miles estarán acechando. A estas alturas, me pregunto, ¿no entienden que lo que más me satisface es evadirlos? No puedo hacer que dejen de existir, pero si ellos pretenden ser algo que jamás serán, yo puedo pretender que ellos en realidad no están ahí. 
Es curioso llegar a esta reflexión, e igual, en lo más profundo de mi ser, querer salir y verte y gritarte 'prometeme que nunca nada cambiará, que todo va a estar bien..'
Al fin y al cabo, si somos humanos, en algún momento vamos a tropezar con la misma piedra. Una u ochocientas veces es lo mismo al final de todo.




27.6.11

+

Hacerme enojar es una habilidad que tenés muy bien desarrollada.




+

A veces siento que todo esfuerzo termina siendo en vano. ¿Para qué preocuparme tanto, si siempre va a suceder lo mismo? No quiero hartarme también de esto, más allá de que no podría hartarme de vos. Aunque pasaron meses siempre estuviste, presente o no. Inundás mi mente a toda hora y nadie te dio permiso de entrar ahí, desde un principio. No me quería enamorar ni quería demostrar lo que siento, aunque siempre termino haciendo lo contrario a lo que mi razón tilda como "correcto". Es curioso que llegué al extremo de ser rebelde también conmigo misma. A rebelarme contra mi propio ser interior.
Quiero verle lo bueno. A veces lo hago, es más, últimamente estoy sospechosamente positiva.. De todas formas, al final la realidad te devuelve al planeta Tierra dándote un palazo en la cabeza.
Lo único que pido es un poco de paz.






+

Don't be another brick in the wall.












21.6.11

+

Simplemente no puedo
Es mi pequeño secreto, y,
Aunque ahora quiera decirlo
Preferiría callar
Algún día entenderás
Mejor digamos que
Pretendo otra cosa
No pienses que
Te amo




Tiene trampa o doble sentido, como casi todo lo que acostumbro a escribir. 
Para descubrirlo, tal vez sólo haya que verlo (o leerlo) de otra forma.
¡No todo es siempre tan estructurado ni está siempre tan estipulado!


+

Y como el viento yo también quise cambiar,
dejar esta vida enferma.
Pero el vértigo y el licor de tu mirar,
nos arrastraron siempre hasta el mismo lugar.
Quiero tenerte
tanto quiero tenerte, tanto
tanto, tanto que te espanto



20.6.11

+

No importa si estamos lejos el uno del otro.
¿Acaso hay algo que no podamos hacer?
Hubo alguien que no soportaba las distancias, y creó los puentes.
Simplemente construyamos uno.



+

A veces me pregunto cuántas veces perdonamos sólo por el hecho de que no queremos perder a alguien, incluso cuando esa persona no merece nuestro perdón.



+


+

Estoy en serios problemas.
Me estoy enamorando.

(Otra vez)


+

¿Podría todo, acaso,volver a ser como antes?



17.6.11

+

Aimer à perdre la raison
Aimer à n’en savoir que dire
À n’avoir que toi d’horizon, et ne connaitre de saison que par la douleur du partir 
Aimer à perdre la raison...






(Amá hasta perder la razón
Amá hasta que no sepas qué decir
Hasta que sólo estés vos como horizonte y la única estación que puedas reconocer esté junto al dolor de partir
Amá hasta perder la razón...)

14.6.11

+

Tanto por ver y tanto por hacer, y tanto tiempo para malgastar.
 Mucho pez, poco cerebro.
Un esquema incuestionable: le dicen sociedad






+



Muero en tu cuerpo; revivo en él. 
Siento fervientes mis ganas de ser. 
Te invito a transpirar
La magia que inventamos. 
Siento en mis manos la felicidad.





7.6.11

+

Y si me acuesto aquí,
si tan solo me acuesto aquí,
¿te acostarías conmigo
y simplemente te olvidarías del mundo?



4.6.11

+




You're close enough to see that you're the other side of the world to me.

+


Nadie es capaz de matarte en mi alma 





+

Voy pensando en que no hace ni un año,
y las cosas ya no son igual.
Las disculpas no cuesta aceptarlas,
me cuesta saber perdonar.
Y vuelvo a despertar, cansado de estar, tan cansado de ser
Me digo: “No hay mitad que sea tan mala como la que tenés

3.6.11

+

 

Hoy me vuelvo otra vez, y no puedo entender

Tanta magia y no estar en el cielo.

Ya no quiero nada más .




Datos personales

Mi foto
Me llamo Mar, tengo 17 años. Me gustan los arco iris y la lluvia. Me gusta bailar, me gusta cantar. Me gusta dar abrazos. Me gusta vivir y no sólo existir. Y también me gusta decir lo que pienso. Welcome home. I've been waiting for you.