La vida es la constante sorpresa de saber que existo.

24.5.11

+

 Punto de fuga


Soñar que estás cerca. Soñar que estás otra vez conmigo, una vez más, como antes, luego de desvanecerte en el más efímero de mis recuerdos, para luego renacer de tus mismas cenizas... Como si hubieras muerto y volvieras a nacer. Como si todo quedara atrás, sin rencores, sin malas memorias, sin nada, absolutamente nada, y así empezar todo de cero. Sólo basándonos en lo bueno que nos queda, los recuerdos que no podríamos olvidar aunque quisiéramos, aunque pusiéramos absolutamente todo de nosotros y sin embargo siguieran ahí de todas formas, anclados a nuestra mente e inundando nuestros pensamientos... Eternos, o al menos hasta que nuestro cuerpo y mente ya no funcionen y deban dejar el mundo material de una vez por todas.
No ver ni dejar caer una lágrima de tristeza más, hasta el punto de olvidarnos qué es en sí. Y cuando una lágrima intente salir, va a ser de pura felicidad. Llorar y llorar al ver el mundo diferente, mejor, feliz... Olvidarnos de lo que nos rodea. Olvidarnos de los edificios y fábricas y gente, ver flores, animales, verdaderas personas... No gente de metal que simula serlo
Separarnos como dos individuos totalmente diferentes, lejanos, opuestos... Como si jamás nos hubiésemos visto en toda nuestra vida, para conocernos (o volver a conocernos) y que todo sea diferente, pero mejor. Tal vez, en algún remoto momento de la vida, lejano o cercano, pero conveniente para ambos, podría suceder y hacer como si nada nunca hubiera pasado. Un 'mucho gusto', o 'un placer haberte conocido' bastarían para saber que todo volvería a un mismo punto de partida, como un juego, pero diferente al que jugábamos antes y en el que nadie ganó... En este, en cambio, ambos jugadores pueden ganar, y las reglas son subjetivas, nadie puede impedir nada, nadie obtiene cartas sorpresa para avanzar más que el otro. Todo es igual, perfecto... Hasta utópico.
Y, al final, unirnos en un mismo lugar. Caminar sin saber a dónde estamos dirigiéndonos realmente, sin saber si el otro estará ahí esperando. Esa incertidumbre que nunca se va del todo, al igual que esa pequeña esperanza de que nada malo pasará. A lo último del recorrido, descubrir finalmente que en verdad estábamos destinados a reunirnos en un mismo punto de fuga, pero por el cual sólo pasaban cosas buenas.
Y vos, y yo.




No hay comentarios:

Datos personales

Mi foto
Me llamo Mar, tengo 17 años. Me gustan los arco iris y la lluvia. Me gusta bailar, me gusta cantar. Me gusta dar abrazos. Me gusta vivir y no sólo existir. Y también me gusta decir lo que pienso. Welcome home. I've been waiting for you.